10 de marzo de 2007

Pedro conversa con Pedro Marto sobre las kermeses y los picnics que se hacían en el puente Rosario y en la quinta Morosini, y Tombesi, la gente ponía en la canasta sandwiches, chorizos, vino, y se pasaban ahí todo el día, y bailaban, si cuántos se habrán puesto de novios, así, y la vuelta del perro por el muelle, en el muelle hubo un desfile cuando se cumplieron los cien años de la muerte de San Martín, en el 50. Entonces ambos Pedros empiezan a discurrir sobre los grandes héroes de la historia argentina. Pobre Belgrano, ese sí que la pasó fea, que se murió diciendo ¡ay patria mía!, y San Martín, morirse así en el exilio, si acá con tantas luchas entre unitarios y federales no lo querían.
Así es como llegan al gran maestro:
- ¿Usted sabía que Sarmiento levantaba quiniela?
- Sí, y una vez que estuvo en Europa le vendieron dos docenas de gorriones, se los vendieron pintados de amarillo, cuando los trajo acá, con la primera lluvia, se destiñeron todos.
- Claro, por eso se habla de las plagas de Sarmiento, los gorriones, la fiebre amarilla....
- A mí siempre me daba impresión la cara de Sarmiento en los cuadernos, ¡cómo te mira! cara de enojado, parece, y tan patriota que dicen que era...