Tal como lo anunció el viernes pasado, Pedro vino hoy, y trajo el último par de zapatos que le dieron en Talleres Maldonado, en 2003, dos años antes de jubilarse.
Después nos pusimos a charlar sobre las últimas novedades climáticas:
¿El día de la nevada? A las seis de la mañana había viento, abrí la puerta, se veía todo nevado, después me levanté ocho y media y me puse a barrer, la calle, la vereda; todo, los negocios, los árboles, la verdad que fue bárbara esta nevada, recién a la tarde se empezó a ... los copos, nevó como hasta las doce, eso el 22 de julio.
El lunes 27 vino la inundación, la calle Cabral también se inundó, estaba la camara que rebalsaba, hasta Cabral y Avenente se llenó, por los desagües subio la marea, desbordó las cloacas, mi casa no, pero Cabral, lleno de agua.
Y al otro día, un frío espantoso, la helada, y yo nada, sin calefacción, nada.
No tengo nada, ni pienso poner nada tampoco.
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