3 de abril de 2007

Pedro va de vez en cuando a pasarse un día a Buenos Aires; , se pone un pantalón de gimnasia, guarda en los bolsillos con cierre relámpago documentos y dinero, deja su bolso en un kiosco en la estación, le deja encargado al kiosquero que si a las seis no vuelve, vaya a la oficina de personal ahí mismo en Constitución, y sale a caminar. Una de las cosas que más le gusta es sentarse en San Valentino, frente al Obelisco: me siento ahí, miro la 9 de Julio, y pienso: aquellos están en White, y yo sentado acá, dándome la gran vida.

No hay comentarios.: